22 agosto 2008

Rememorando las vacaciones, Cap. 1

Y hoy queridos amiguitos, os voy a contar la triste fábula de "LA GASOLINA Y EL DIESEL", que según las leyendas ocurrió un 1 de Agosto, cuando nuestros protagonistas huían despavoridos hacia el Desierto de Almería desde la Vorágine Madrileña.

Erase que se era que iban por la AP-36 cuando pararon en una gasolinerita a repostar combustible, ya que el viaje era laaargo y duuuro (y muy caluroso, también, pero esto no tiene nada que ver)

En este caso, y pese a que todos lo hayais pensado. ¡¡NO!! No era nuestra protagonista femenina la que fue a llenar el depósito, sino su alter ego masculino, su media mandarina, la que cogió la manguera y...

Pero... y antes de contar lo que pasó (que la mitad lo sabeis, y la otra mitad os lo imaginais), sólo diré, como disculpa, que tenían dos coches, uno funcionaba con Diesel, y otro con Gasolina... Y, queridos amiguitos, se da la circunstancia, de que el coche que cogían todos los días era el gasolina, y el Diesel era solo para viajes largos...

...Bueno, pues pasó lo que tenía que pasar en algún momento. Que nuestro prota echo 13 litros de gasolina al depósito de Diesel!!!

Y (como diría Gomaespuma) Hete Aquí que, Oh Sorpresa, Oh Dolor, Oh Campos de Soledad, Mustios Collados, que si arrancas un coche diesel con un porcentaje aceptable del combustible con gasolina, en coche se casca, así que tras variadas y jocosas llamadas (juajuajua) la parejita que iniciaba feliz las vacaciones tuvo que llamar presta al Seguro, sin haber arrancado el coche, para que llamase a la grua (Pues si,pequeños niños, tuvieron que moverlo del surtidor, con sus propias manos -ohhhhhhhhh-)

Fueron remolcados desde la carretera hasta un pueblo perdido, por un gruista anticatalán y antimadrileño, y tuvieron que pagar algunos dinares porque vaciaran el depósito, y poder volver a continuar el viaje!!! (previo nuevo repostaje... poniendo, eso sí, mucho más cuidado).

Gracias y chistes: Un millón tuvieron que escuchar por el reeeesto de sus días; Consuelos encontraron legión, pues conocieron a no pocas personas que contaron que esto mismo les ocurrió a ellos, o -los más- a algún conocido.
Y sólo pensaban hasta llegar a su destino ¡¡menos mal que nos ha pasado a la ida, o no a la vuelta!!

El próximo día, continuaré con el capítulo 2, que os adelanto, es de cómo terminé teniendo una blackberry en mi poder!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde aquí pido perdón por reirme de la torpeza de mi hermanito en aquella mañana desafortunada.

Sorry.