21 marzo 2011

Momentos lamentables

Hay, ha habido, y habrá un montón de momentos lamentables en mi vida. Momentos de "Tierra Trágame", de ridículo terrorífico, y de los que reirme el resto de mi vida.
Unos ya los he ido contando, y otros los contaré en el futuro.

Normalmente, no cuento las historias risibles de los demás. Mira, es que queda feo.

Sin embargo, ayer me contaron una historia vergonzosa, tan tan tan parecida a la historia de mi vida (aunque nunca me ha pasado, ojo), que no puedo evitar compartirla.
Confieso que voy a contarla como me la imagino, como me hubiera ocurrido a mí. Así que algún detalle es pura invención, y si se parece a la realidad es pura coincidencia.

Como celebración de su matrimonio, la pareja X, recibió múltiples regalos: Dinero, detalles, y unas lámparas de mesilla realmente espantosas: tenían unos dorados, unas volutas... En fín, un horror.
No sabían que hacer con ellas, y después de valorar, y descartar varias opciones (basura, Ebay, re-regalarlo a algún enemigo declarado, etc...) decidieron guardarlo en una caja en el fondo más lejano del altillo de un armario.


Contra todo pronóstico, un par de años después, los familiares lejanos que perpetraron ese regalo decidieron, aprovechando que pasaban por Madrid por otros asuntos,  hacer una visitilla  de cortesía al matrimonio X.


Agradeciendo no haber tirado a la basura las lámparas, las sacaron de su altillo, de su caja, y las limpiaron el polvo acumulado. Volvieron a admirar lo espantosas que eran , y las sustituyeron por las discretas lamparas de su dormitorio.


Al llegar, hicieron una tourné por su casa, y al llegar al dormitorio, y encender la luz.... Voilá!! 
Debajo de la cama de encendió la luz... mientras las lámparas espantosas permanecían, apagadas, encima de la mesilla.


Y a vosotros, os han regalado algo espantoso, o habéis tenido alguna experiencia con algún regalo espantoso?

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